Obispo de Cracovia niega el Holocausto nazi

Realmente desconcertantes resultaron las declaraciones del Obispo de Carcovia, Polonia, Monseñor Tadeusz Pieronek, quien afirmó que la muerte de los 6 millones judíos europeos asesinados en la Segunda Guerra Mundial, y que se conoce con el nombre de Holocausto, es un invento de los judíos para conseguir privilegios injustificados.

Su declaración ha causado un gran desconcierto, ya que fueron hechas antes de la conmemoración del 27 de enero, día en que se recuerda con dolor el holocausto nazi. En esta fecha se conmemora la liberación del campo de Auschwitz – el más grande de la Europa de los tiempos de Hitler.

“El Holocausto es una invención de los judíos, un arma de propaganda para conseguir privilegios a menudo injustificados”, señaló Pieronek

Sin embargo, no es el primer obispo que en pleno siglo XXI hace tales declaraciones. Ya en el año 2009 el obispo británico Richard Williamson afirmó que "las evidencias históricas están inmensamente en contra de que seis millones de judíos hayan sido asesinados en cámaras de gas como parte de una política de Adolfo Hitler".

En su momento Williamson también afirmó que "Creo que no hubo cámaras de gas. Creo que 200.000 o 300.000 judíos murieron en el período nazi en campos de concentración, pero ninguno de ellos en cámaras de gas".

La Conferencia Episcopal polaca, al darse cuenta de tales declaraciones, o de la lluvia de críticas que recibirían, elimino la noticia y aseguró que las declaraciones habían sido manipuladas, por lo que mandó a borrar la entrevista en el periódico digital, pero era demasiado tarde ya que la prensa internacional había difundido la noticia causando rechazo contra la Iglesia Católica.

Nuevamente vemos la estrategia de la ICAR: Ocultar las pruebas de sus fechorías, e encubrir a los malvados que hay en su seno.

El Obispo luego desmintió sus anteriores declaraciones. “Yo nunca dije que el Holocausto fuera una invención de los judíos”.

En el caso de su colega británico, no hubo retractación. El pasado 27 de febrero de 2009 pidió perdón a las victimas, pero no se retracto de sus mentirosas afirmaciones. "lamento haber hecho esas declaraciones", pero no dice que sus declaraciones fueron monstruosamente falsas. "Si hubiera sabido con antelación todo el daño y las heridas que han provocado, especialmente a la Iglesia, pero también a los sobrevivientes y seres queridos de las víctimas de injusticia bajo el Tercer Reich, no las hubiera hecho".

El obispo de Cracovia añadió que muchos católicos también fueron perseguidos y asesinados por el régimen soviético y que no se les tomaba en cuenta como a los millones de judíos asesinados.

Esto último suena a buscar errores ajenos para disimular su culpa. También podríamos añadir que El Vaticano sabía de las  deportaciones y no dijo nada, y que el clero alemán abogó por los judíos convertidos al catolicismo, pero al recibir una negativa de los nazis guardó reverente y cómplice silencio.