SS, la Orden Negra
Las
SS (Shutz Staffel- Tropas de protección) fueron una organización
paramilitar al servicio directo de Adolfo Hitler, que tenían como misión
la protección de los líderes del NSDAP, el partido nazi y más tarde la
defensa de la pureza nacionalsocialista, el rescate de las tradiciones
germánicas, así como otros objetivos tan variados como lo permitió el
crecimiento del grupo. Tan variados y oscuros como los de las SS
Totenkopf... En un principio fue un grupo bien defiido dentro de las SA
(Sturm Abteilung) que tomó el nombre de Stabwache (Guardia del Cuerpo) y
después fue rebautizado como Stosstrup Hitler (tropa de asalto de
Hitler), teniendo como líder a Betchtold, y como insignia que los
diferenciaba de las SA al emblema de los húsares imperiales, la
calavera. Más tarde, dos meses después del aniversario del putsch (golpe
de estado) de Münich, las SS son creadas oficialmente y puestas al
mando de Julius Schreck. Desde sus inicios, este grupo se caracterizaba
por ser objeto de una fuerte selección, era una organización
abiertamente elitista, que representaría los más profundos ideales del
Nacional Socialismo. Sin embargo, también sería un símbolo del terror y
la violenta represión del régimen nazi. En ese orden de ideas, se
constituyó "La Orden Negra" en todo el sentido maligno que se le puede
atribuir a tal título.
Fue
6 de Febrero en 1929 cuando se le fue confiado el grado de
Reichsführer-SS a Himmler, quien con respecto a las SS, decía lo
siguiente: “La SA constituye la tropa. La SS somos la Guardia. Y siempre
ha existido una Guardia. La han tenido los persas, los griegos, Julio
César y Napoleón y el viejo Fritz. La Guardia de la Nueva Alemania somos
los SS”. Es evidente el respeto y la motivación que Himmler, al igual
que Hitler y muchos de los grandes líderes de las naciones, buenos y
malos, han sentido por la historia a través de los siglos.
Es
importante tomar en cuenta las motivaciones mágicas de Hitler, y su
influencia decisiva en Himmler. De todos, Himmler la persona que
verdaderamente tenía fe y respeto por las artes ocultas. No como
Goebbels que más bien fingía su interés para su propio beneficio.
Himmler en discurso a las SS.
SS: Un llamado a la pureza aria
Era
tal el afán de Himmler de que las SS tuvieran al personal más puro de
Alemania, que se dió a la tarea de purgarla, reteniendo únicamente a
aquellos que pudieran comprobar que su origen se encontraba libre de
Judíos o razas inferiores hasta 1750, además de que tenían que tener las
mejores características físicas germanas. Una vez que el aspirante
cubría los extensos requisitos, se le entregaban el uniforme negro de
las SS con la calavera plateada y una daga ceremonial. En adelante
debían asistir a lo que Francis King, autor de Satan and the Swastika
(Satanás y la svástica) describe como «ceremonias neopaganas de una
religión específica de las SS, creada por Himmler y derivada de su
interés por el ocultismo y la adoración de Woden».
Himmler
se había entregado al espiritismo, las ciencias ocultas y la astrología
desde el final de su adolesenscencia, dándole la espalda al
catolocismo. Creía que era la reencarnación de Enrique el Cazador,
fundador de la casa real de Sajonia, y del estado Alemán,
consecuentemente. Todo esto fue incorporado a la religión que les
impondría a las SS. Otra de las acciones encaminadas a la exhaltación de
las tradiciones germanas, es el intercambio de las fiestas cristianas
por fiestas germánicas.
Himmler
incursionó en ocultismo a través de sus estudios del Santo Grial, y fue
un partidario de la Thule (una organización ocultista alemana). “...
Creía en el magnetismo, el mesmerismo, la homeopatía, en las teorías más
dudosas del eugenismo naturista, en los videntes , echadores de cartas,
curanderos, hipnotizadores y hechiceros de los que estuvo rodeado toda
su vida, hasta el punto de que muchas veces no se atrevía a tomar una
decisión sin consultarles...” Estos antecedentes son indicios del
rotorcido camino que se trazó para las SS.
Hablando
en términos de sus aspiraciones, elitistas y racistas, Himmler dice:
“Un principio fundamental debe servir de regla absoluta a todo hombre
SS. Debemos ser honrados, comprensivos, leales, buenos camaradas con los
que son de nuestra sangre y con nadie más. Lo que le pase a un ruso, a
un checo, no me interesa absolutamente nada...” Tambien: “...Queremos
formar una clase superior que dominará a Europa durante siglos..”
Himmler,
inspirado en la orden de los caballeros teutones que pelearon en las
cruzadas, se decidió desarrollar las SS, como una fuerza de monjes
guerreros.
Los Nuevos Caballeros Teutones al mando de Himmler, las SS
Bajo
este contexto es fácil ver el parecido con la Orden de los Caballeros
Teutones, que las SS representaban. Una orden de monjes guerreros que
renunciaba a sus privilegios y elegía una vida de lucha y sacrificio
para seguir sus ideales, en aquel tiempo del medioevo, la persecución y
enfrentamiento con los infieles que son una amenaza para la cruz, en el
tiempo del tercer reich, los ideales cambiaron.
Solo
los más altos mandos de la Orden Negra, estaban enterados de las
oscuras y verdaderas intenciones de las SS. Solo después de las
acreditaciones necesarias, se les era permitido tomar parte en los
rituales secretos, donde se les enseñaba a "creer, obedecer, combatir"
así como que "se aprende a recibir y dar la muerte". La preparación se
hacía en las escuelas o Napolas. Luego accedían a los burgs –lugares
especiales-, donde completaban su formación.
En
la conferencia de Paz de 1934, Himmler dice: “El mundo presenciará la
resurrección de la vieja Borgoña, que fue antaño el país de las ciencias
y de las artes y que Francia ha relegado al rango apéndice conservado
en alcohol. El Estado soberano de Borgoña, con su Ejército, sus leyes,
su moneda y su correo, será el estado modelo SS. Comprenderá la Suiza
romana, la Picardía, la Champaña, el Franco Condado, el Hainut y el
Luxemburgo. La lengua oficial será el alemán, naturalmente. El partido
nacionalsocialista no tendrá allí ninguna autoridad. Solo gobernarán las
SS, y el mundo quedará a un tiempo estupefacto y maravillado ante este
Estado, en que se aplicará el concepto SS del mundo..” Extraños
comentarios, de los cuales se obtuvieron reacciones mudas.
Welwelsburg, centro de mando de las SS
El
centro de mando de las SS fue el castillo de Welwelsburg, en Westfalia,
el cual fue comprado por Himmler en ruinas en 1934 y al que para su
recontrucción fueron destinados 13 millones de marcos que se usaron
durante los 11 años siguientes. Dicho castillo se encontraba lleno de
simbología mágica y ocultista, además de estar en un punto de gran
poder, que lo hacían irradiar una poderosa energía.
Desde
aquí, Himmler cumplió la misión maestra de realizar el genocidio
sistemático de los judíos y razas inferiores. Millones de judíos,
eslavos, gitanos, homosexuales y elementos opositores al régimen fueron
exterminados. Himmler poseía entre sus otros extraños pensamientos, la
creencia de un "calor animal" que haría que al sumergir a las víctimas
en agua helada y se les colocar después entre los cuerpos desnudos de
prostitutas para ser revividos. También era creyente de la craneología,
la corriente pseudo-científica acerca del conocimiento de la tendencias
humanas por medio de la forma del cráneo, y precisamente esa creencia
llevó a cientos de judíos a la muerte, al ser decapitadas, al realizar
una estadística sobre la medida de sus cráneos.
Himmler y el ocultismo
Menos
horrorosas pero igualmente demenciales fueron las investigaciones sobre
el movimiento Rosacruz, el significado ocultista de las torres góticas y
el sombrero de copa de Eton y el poder mágico de las campanas de Oxford
que, según comentarios de Himmler, habían hechizado a la Luftwaffe,
impidiéndole infligir daños serios a la ciudad.
El
escritor ocultista J. H. Brennan llegó a sugerir que Himmler era una
«no persona», un zombi sin mente ni alma propias, que absorbía la
poderosa energía de Hitler como una sanguijuela psíquica. Según Francis
King, los grandes mítines de Nüremberg, presididos por Hitler en sus
momentos de máxima «posesión» , reunían las condiciones necesarias para
lo que algunos cultos mágicos describen como un "cono de poder": los
reflectores iluminaban el cielo nocturno formando un dibujo cónico sobre
las enormes multitudes, lo cual generaba un gigantesco brote de emoción
centrado en la figura glorificada de Adolfo Hitler.
Como
señala Francis King, la política de Hitler cuando Alemania se acercaba
al colapso se correspondió con el comportamiento mago que ha pactado con
los poderes del mal. La esencia de ese pacto reside en el sacrificio:
una orgía de sangre y destrucción.
«Las
bajas -dijo Hitler al mariscal de campo Walther von Reichenau-, nunca
son demasiado grandes. Son la semilla de la futura grandeza.» El
historiador Hugh Trevor-Roper dijo: «Como un héroe antiguo, Hitler
deseaba bajar a la tumba acompañado de sacrificios humanos.»
Aunque
sabía que ya no había esperanzas y que la guerra estaba perdida, Hitler
aguardó en su bunker hasta el 30 de abril de 1945 para suicidarse con
Eva Braun, con quien acababa de casarse, como premio a su fidelidad. No
es coincidencia: desde el punto de vista ocultista, resulta enormemente
significativa. Se trata del día que termina en la noche de Walpurgis, la
más importante festividad de los poderes de las tinieblas.
Creo que este articulo es una falsesdad. Sacada de algún librito del enemigo.No debieran hacerse eco de cosas no confiables y sin pruebas son solo suposiciones mal intencionadas .
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